Leyendo encontré una cosa que decía “no soy el tipo de mujer
del que los hombres se enamoran” y me dolió porque tocó un botón que
definitivamente me toca(ba) un punto débil… y pensé, ¿qué tipo de mujer soy?
¿soy aquella de la que los hombres se enamoran? Definitivamente no soy ese tipo
de mujer; sin embargo, sí soy el tipo de mujer que todo amigo quiere tener como
amiga y soy ese tipo de mujer a la cual van a recurrir cuando todas las puertas
se cierren. Soy la mujer a la que todo hombre va a recurrir cuando su corazón
esté roto. Soy el tipo de mujer con la que van a disfrutar trabajar, reír y
pasar tiempo ocupados, jamás tiempo muerto. Soy esa mujer que no da ganas de
cuidar ni de proteger, porque tengo dos puños bien grandes, que al menor
intento de agravio van a mandar un golpe.
Y pensaba… ¿qué tipo de mujer quiero ser? Quiero ser esa
mujer de la que un hombre se enamore… que sus gestos suaves gusten, que su
sencillez y ternura enamore, que su voz sea melodiosa.
Soy de las mujeres que participan en cuanta feria hay, que se
ríe muy alto, que le gusta bailar, entre amigos, con desconocidos, soy una
mujer capaz de dar su mundo a alguien más y que éste no sea correspondido, ni
siquiera mirado.
Soy esa mujer que no sabe amar, que quiere que la amen a su
manera, que quiere atención, que quiere ser cuidada, que quiere ser amada, que
quiere ser el centro de la vida de alguien, que quiere ser admirada, que quiere
sentir que se merece todo y más… soy una mujer que quiere ser sorprendida, que
quiere ser llamada a salir sin mayor razón que querer verla… soy una mujer que
quiere sentir que vale la pena dar la vida por ella…