domingo, 12 de septiembre de 2010

Cómo conocer Buenos Aires con Gastón en 15 horas?


Relataré esto tal cual sucedió tratando de recordar los detalles más importantes y precisaré lo que sea necesario.
Gastón. Vernos aún es un shock. No puedo creer que lo vi y probablemente él tampoco lo cree. Para quienes lean este blog y no sepan quién es Gastón. Él es un muy buen amigo (de esos que es difícil encontrar) que conocí en un Curso Corto, en el que fui becada, de UWC Brasil. Creo que fuimos amigos desde que nos conocimos. Solíamos pelear el 50% del día... Pues, el día que pasé en Buenos Aires no nos peleamos; sino todo lo contrario: nos tratamos BIEN tooodo el día. Bien, la última vez que nos vimos fue cuando acabó dicho curso, en enero del 2008... más de dos años y medio después nos reencontramos en SU ciudad. Como el destino es impredecible... contra todo pronóstico nos vimos, nos reímos, conversamos y disfrutamos mucho. Parece como si el día en que nos dejamos de ver maduramos cada uno por su lado, pero también en conjunción. Definitivamente es el mejor guía del mundo: inteligente, interesante, divertido y sabe muuucho!
El Aeropuerto. Para empezar este acápite debo mencionar un poco de mi vuelo: nada particular. Lo único es que no me dolieron tanto los oídos en el descenso. No sé si porque ya me estoy acostumbrado o porque este avión en particular estaba mejor presurizado... El vuelo.. relajado. Llegué y como estaba con toda mi impedimenta de viaje tuve que esperar a que más gente baje del avión para salir... así que me demoré un poco en la cola de migraciones.
El bus (línea 8). Intenté subir al bus primero que paró pero cuando ya estaba adentro me di con la ingrata sorpresa de que necesitaba monedas para pagarlo y yo había cambiado y tenía solo billetes. Entré a comprar un trident (que los argentinos llaman “beldent”)... el más caro de mi vida: 3 pesos!!! Cambié el dinero, volví. Pasé por una calle que se llamaba Rubén Darío y otra que se llamaba Alfonsina Storni (se me revolvió el corazón)... algunas casas estaban muy bonitas, con un estilo muy bonito, luego empezaron a aparecer casas más descuidadas... Hasta que llegué a Rivadavia 6100, lugar donde, según indicaciones de Gas, debía bajar.
En la calle. Justo cuando bajé pasaba un grupo como de 15 niños con su profesor. Me fui caminando con ellos porque quería escucharlos hablar “argentino”... Fue un poco divertido escuchar nenes tan pequeños hablando. Cosas que, normalmente, no hago... hice (dado que los niños no me causan mucha gracia, se trató de algo especial).
El taxi. Ya mi mamá me había dado indicaciones para que el taxista no me diera vueltas. Por ello imprimí un mapa y mis conversaciones con el taxista versaron en esto:
“- ¿Por dónde queda Biedma? - Según el mapa debe ir por Álvarez y tomar Andes – Ah, sí, sí, me había olvidado, entré por el camino equivocado” (teniendo en cuenta que se usan taxímetros, “pagué” su equivocación.
“ - ¿De dónde es usted? - De Perú – Ah, de Perú, yo conozco todo Perú, de Tacna a Tumbes (...) Uno de mis mejores amigos es peruano – Ah, mire usted – Sí, pero hay algo más bonito que Perú – Ah sí, qué es? - Las peruanas”.
El baño. Soy fanática del baño, así que después del abrazo con Gastón y las conversaciones preliminares...me bañé, fui la mujer más feliz :)
El desayuno. En mi pueblo tomamos té, canela y clavo y, si hay, algunos tés que vienen frutados... Bueno, en Starbucks he visto que hay otros tés (una vez tomé y fue de las peores mierdas que he tomado)... Gas tenía como 4 tipos: decidí por lo más fácil, té con durazno.
El metro. Tenía muchas ansias por conocerlo. Lo olimos (mi mamá me dijo que cuando estuvo en Bs. As, hace algo así como 20 años, olía a tierra)... olía a nada.
Puerto Madero. Este lugar es bello! Estéticamente bello. A qué voy? Es moderno, hay edificios lindos, construcciones muy modernas, muy versátiles (muy de moda); no tiene nada de “histórico”. Tomamos un café, bueno... un té (no tomo café, Gastón ama el café... caería muy bien con mi mamá). Conversamos y llegamos a importantes conclusiones sobre nuestras ideologías políticas y parte de el lugar que ocupamos en el mundo.
Starbucks. Pasamos por un Starbucks y me sorprendió bastante el tema de los sillones. Eran como más “elegantes” que en Lima. Muy bonito, pero lo sentí más para gente más vieja (si normalmente no voy a un Starbucks, evidentemente en Buenos Aires se me quitó cualquier tipo de gana de entrar).
Plaza Mayo. Bello! Me encantó, la casa Rosada es bonita (pero más bonito es Palacio de Gobierno), la Catedral también muy linda (nunca había visto una Catedral que se pareciera al Palacio de Justicia... ahí está enterrado San Martín y hay una llama afuera en señal de ello)... mucha gente yendo, viniendo, hablando... más concentrado que el Centro de Lima (plaza de Armas, quiero decir) al mediodía.
El Obelisco, 9 de Julio, Av. Corrientes. AL FIN! Tenía tantas ganas de conocer el Obelisco... grande, enorme. Quería conocer la cosa en la que el día Mundial del VIH le pusieron un condón. No logré ir al Medio, pero había una protesta, tampoco tenía muchas ganas de ir en contra de los protestantes y no quería interrumpir con mis ínfulas de una turista tonta tomando fotos (entonces la pegué de culta? JA!). La 9 de Julio es impresionante, enormeeeee! La avenida más grande del mundo, según mi querido anfitrión y guía. La Av. Corrientes la había escuchado hasta en canciones... Ya era hora: bonita, un estilo muy colonial.
Palermo, Av. Jorge Luis Borges, Casa de Borges, Plaza Serrano. Palermo prometía ser el lugar más bonito que conocería y lo fue. Las calles son una mezcla de Centro de Lima y Miraflores. Había mucho sol y sentía como un mediodía de otoño
Michal. Vi a mi querido Michal probablemente solo 15 minutos, pues llegamos Tardeee... muy tarde. Me encantó verlo y me dio pena que fuera tan poco...
Pizza y cerveza. Este lugar en el que estábamos es algo así como la calle de las Pizzas. Había una tipo oferta de pizza y cerveza... y qué rico :) No complains...
MALBA. Este museo es increíble. Por dentro es como que wooow. Yo no sé mucho de arte (ni siquiera soy aficionada al tema de las pinturas), pero internamente tenía exposiciones diferentes, como por ejemplo una de figuras geométricas y ángulos... y a mis ojos (que no saben de eso) estaba bonito. No está caro, 10 pesos para estudiantes me pareció muy bien, pues está super conservado y bonito.
Av. Santa Fé. Bella... me gustaría vivir ahí cuando viva en Buenos Aires, algún día de mi vida. Quién sabe? Mis sueños de a pocos han empezado a volar y volar... y hacerse realidad.
Hasta pronto, Gastón.

2 comentarios:

  1. qué hermoso día pasamos :)
    me dan tantas ganas de que vengas a vivir acá por un tiempo o irme yo a allá por unos meses.
    creo que en ese día (tan intenso) lo que nos dimos cuenta los dos es que habíamos cambiado muchísimo, pero las complicidades seguían siendo las mismas.
    qué bueno haberte conocido. qué bueno todavía tener que conocerte.
    te adoro!

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  2. que rapido recorrieron todo! estoy parando en un hotel en buenos aires y no veo la hora de poder conocer todo eso. por suerte una semana me quedo! tendre mas tiempo

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